viernes, 11 de mayo de 2012

Caché (Escondido)



Dirección: Michael Haneke.
Interpretación: Danuel Auteuil, Juliette Binoche, Maurice Bénichou, Annie girardot, Lester Makedonsky, Bernard Le Coq, Walid Afkir, Daniel Duval.
Guión: Michael Haneke.
País: Francia.
Año: 2005.
 Duración: 117 min.


El valor de los detalles.

Lo que más me ha impresionado de la película es la duración de los planos. En unos tiempos en los que estamos acostumbrados a los planos cortos y de estilo videoclipero, ver una película donde los planos largos son la base, al principio cuesta un poco, pero poco a poco te vas acostumbrando y valorando la duración de estos. Es más, a veces he querido que fueran más largos para poder centrarme más en los detalles. Creo que al ser la  duración mayor, hace que te fijes más en los pequeños detalles, esos en los que en la actualidad, debido a las carreras y al poco tiempo, no damos valor. El minuto dura 60 segundos, la hora 60 minutos y el día 24 horas. Y en la película cada minuto se vive como si estuviéramos realmente en la situación, no se tiende a cortar el tiempo. 

Querer mirar más allá. 

Los encuadres fijos de las grabaciones hacen que, en ocasiones, desees meter la mano en la pantalla o gritar al director para que mueva la cámara para ver los alrededores. Además lo estático de estos planos, que superan a veces el minuto de duración, hace que te plantees si lo que estás viendo es una de las grabaciones que ha realizado el misterioso acosador. Hasta que  la cámara al fin se mueve con un travelling o una panorámica y nos despejan las dudas.

Mentiras casadas con mentiras.

La relación matrimonial de la película, entre el protagonista y su mujer, la vamos desgranando conforme esta avanza. Al principio creemos que es solo él el que miente a su esposa sobre las grabaciones. Vemos que le oculta información y no es del todo claro con ella.
Pero poco a poco, vemos que no solo es el marido el que no es transparente. Podemos intuir, para después confirmar, que su esposa también le engaña, pero ella de forma diferente. Su jefe y amigo de la pareja, es algo más. No existe una única relación entre jefe-empleada o amigo-amiga. Las miradas, los gestos, no son solo de amistad.
Pero el protagonista está tan inmerso en su problema que no ve la infidelidad que tiene en casa. Sin embargo, algo curioso, es que ella al comienzo de la película cree que él le es infiel, cosa que ella está haciendo y le reprocha sus actos.
Su hijo adolescente es el primero en la familia en darse cuenta lo rota que está. Llega un momento en el que el chico, de 13 años, intenta huir de casa, refugiándose en la de un amigo de clase. Debo  confesar, ya que durante la película te creas miles de hipótesis, que por unos minutos pensé que el chico también había recibido grabaciones, pero de su madre con su “jefe”.

¿Dónde está el final?

Esto es lo primero que he pensado cuando ha terminado la película. Pero al instante he comprendido que el final no existía, o incluso que ya había terminado mucho antes de que salieran los créditos. En una película realista como esta, no se debe esperar un final que resalte, que despeje las incógnitas. La vida sigue, y la película solo dura dos horas. Reflexionando, he llegado a pensar que el final de la película aparece cuando el protagonista y el espectador presencian el suicidio. Ahí termina el agobio del protagonista y por tanto, viendo la pasividad de este, también se vuelva poco a poco a “la vida normal”. Una vida basada en el olvido del pasado, en el olvido del sufrimiento.

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